Una película simple, sencilla, directa y sutilmente emotiva, con algunas reminiscencias de LAS ACACIAS, la opera prima de Zorraquín cuenta la historia de una preadolescente que vive en un pequeño pueblo de Paraguay junto a su abuelo. La chica quiere viajar a Buenos Aires a ver a su madre, que se ha venido a vivir a la capital, y que está embarazada. El conflicto entre ellos está dado por la necesidad de la tradición guaraní (que el abuelo respetaa al punto de no queres hablar castellano) de tener un descendiente varón en la familia, algo que hace que en principio el abuelo no sea demasiado paciente con la niña.
Finalmente ambos emprenden el viaje a Buenos Aires por distintos medios, parando en el camino y encontrándose con situaciones complicadas que los irán acercando de a poco. Zorraquín y el guionista Simón Franco (director de la muy buena BOCA DE POZO) van mostrando no sólo la relación entre ambos sino el contexto en el que habitan, mientras narrativamente la película avanza, un poco por río y un poco por Tierra, con la cadencia de un cuento para lo que finalmente es una narrativa coming of age de la protagonista.
Una pequeña y lograda película nacional que tal vez no innove demasiado dentro de un subgénero ya transitado en el cine local reciente (CIENCIAS NATURALES es otro ejemplo de película de similar tono y temática), pero que se acerca a su tema y a sus personajes con discreción, humildad y mucho respeto. Lejos de cualquier impostura o exceso melodramático y cerca del corazón de su historia y de las criaturas que la habitan.