Retrato de un modelo de integración
El protagonista de esta ópera prima de la prestigiosa fotógrafa Julieta Sans es Guido Fuentes, un inmigrante boliviano que en 2009 abrió una escuela y agencia de modelos en plena villa 31 de Retiro y se convirtió en una celebridad mediática, un ejemplo al promover un proyecto con benéficos alcances sociales en una zona carenciada y estigmatizada. Se trata, por lo tanto, de un documental políticamente correcto, pero la directora tiene suficientes inteligencia y pudor como para dejar la exaltación de la figura de Fuentes en un bienvenido segundo plano. El resultado es un film correcto, amable y cuidado, aunque se extraña algo más de intensidad, humor y matices.