"La complicación de volver a empezar"
“Hasta que la muerte los juntó” se centra en la vida de Judd Altman (Jason Bateman), quien tiene aparentemente una vida perfecta hasta que encuentra a su mujer teniendo sexo con su jefe. De un momento a otro pierde al amor de su vida y a su trabajo. Días después, su hermana Wendy (Tina Fey) lo llama para comunicarle el fallecimiento de su padre.
Es así como la familia se reúne para el entierro del jefe de familia y, según su madre (Jane Fonda), el último deseo que había tenido el papá fue llevar a cabo la shiva judía, en la cual se decretan siete días de luto donde los familiares reciben las condolencias de las distintas visitas. De esta manera, se ven obligados a tener que pasar todos juntos una semana bajo el mismo techo.
La historia no es del todo original, ya que pudimos ver varias películas que rondan en torno a la muerte de un ser querido. Personas que hacía mucho tiempo que no se veían se vuelven a juntar, al principio está todo tenso, pero ciertas situaciones los unen cada vez más.
Si bien “Hasta que la muerte nos juntó” nos proporciona ciertos momentos de risas y otros que nos tienen al borde de la lágrima, no llega a profundizar ninguno de dichos instantes. Además, estos no ocurren todo el tiempo, sino que existen muchas situaciones que no nos generan nada.
A pesar de que buscan darle una vuelta a la historia, se estancan principalmente en ciertos clichés: el hermano mayor que se hace cargo de todo, el menor que es un vago y mujeriego, entre otros.
El elenco es lo que más se destaca: tenemos a grandes figuras como a Jason Bateman, Tina Fey, Jane Fonda, que se encuentran muy bien en sus papeles, pero el guión no termina de funcionar. Probablemente, el elenco es lo que más llame la atención de la película y convoque a los espectadores. Principalmente de Fey hay que destacar que muestra no solamente que es una gran comediante, sino que se anima a mostrar una faceta más dramática.
Estos talentosos actores se las ingenian para generarnos empatía, para que nos pongamos en su lugar y pensemos, aunque sea por un momento, si buscamos las cosas fáciles o si luchamos por conseguir nuestros objetivos aunque tengamos obstáculos que nos compliquen la vida.
En conclusión, “Hasta que la muerte nos juntó” nos va a dar unos momentos de entretenimiento, pero va a pasar sin pena ni gloria, quedando como una comedia más entre tantas otras.
Samantha Schuster