Basada en hechos reales acaecidos en 2001, nos narra el trabajo de investigación de Rahimi (Zar Amir Ebrahimi), una periodista de Teheran que llega a la ciudad sagrada de Mashaad, la segunda más poblada de Irán, en relación asesinatos de prostitutas, que se están produciendo. Los primeros 10 minutos seguimos el recorrido de Somayeh (Alice Rahimi), una madre soltera, adicta, que ejerce la prostitución, el director no escatima en imágenes de injusticia, perversión, decadencia y violencia, incluyendo la falta de todo orden de humanidad, simbolizada en un pote de crema o degradación en sexo oral explicito. Para presentarnos también a Saeed Azimi (Mehdi Bajestani) un trabajador de la construcción de 50 años, un amoroso hombre de familia, que se dedico a matar prostitutas durante un período de dos años antes de que la policía finalmente lo atrapara.
Rahimi cree que hay una maniobra encubridora en torno a la investigación, en el sentido