José Celestino Campusano es uno de los autores más prolíficos del cine argentino actual, y también de los más arriesgados. Hombres de piel dura, su 19º trabajo si contamos cortometrajes y co-direcciones, no es una excepción a esta tendencia fundada en el abordaje de temáticas complejas. En esta oportunidad nos adentramos en un territorio que no suele ser trabajado por este director: el campo. En estos espacios inmensos, alejados del ruido y el asfalto del conurbano bonaerense, se desarrolla la historia de Ariel (Wall Javier), un chico homosexual que emprende el camino hacia la superación de su relación con un sacerdote llamado Omar (Germán Tarantino), y en dirección a la construcción de su propia experiencia sexual. Para lograr esto deberá enfrentar los prejuicios y el machismo de su padre Pablo (Claudio Medina), un patrón de estancia testarudo, quien no solo lo presiona a él sino también a su hermana Betina (Camila Diez), para que continúen con el legado familiar y asuman una posición de mando que no les interesa en absoluto.