La posibilidad de ver el camino de resiliencia de una mujer que por los aires vio cambiar de un día para otro su destino, es la principal virtud de esta propuesta.
El arte como refugio, el mirar para adelante más allá de cualquier obstáculo y situación traumática, destacan en una película simple y modesta, que a 24 años del atentado de la AMIA exige su visionado.