Sabe el lector que no es frecuente que coloquemos entre los estrenos principales uno que tiene distribución pequeña. Pero es necesario hacerlo: Il Solengo, coproducción hiper independiente entre Italia y la Argentina es una de las mejores películas del año (lejos). Comienza como un documental: en un pueblito de montaña italiano, se narra la historia de un hombre, un vagabundo con historia trágica -el loco, el tonto del pueblo- que es además testigo de las historias de los demás. Pero poco a poco el film va desplazándose hacia una reflexión sobre el espacio completamente inmersiva. Pocas veces el impacto de la naturaleza, de los bosques, de las montañas aparece con tanta fuerza en planos de una belleza absoluta. Pocas veces ciertos elementos que parecen “alegóricos” (una serpiente apenas entrevista, por ejemplo) tienen tanto peso narrativo. Il Solengo nos introduce, poco a poco, en un universo onírico (su último plano, que puede interpretarse como revelador, nos lleva a ese punto) y físico, mucho más que cualquier gran espectáculo en 3D de estos días. No hay películas así. Aproveche en la pantalla más grande posible.