Infierno al volante es del mismo director de Sangriento San Valentin, una de las primeras películas pensadas y realizadas íntegramente para el 3D.
Aquella peli no tenía mucha lógica si uno la mirada sin ese formato. Tenía el 3D naturalmente bien aplicado, porque así había sido filmada.
En Infierno al volante el director contó con más presupuesto y con un par de caras conocidas, pero la lógica es la misma y el resultado también.
En estas películas Nicolas Cage encaja perfectamente. El tipo tiene la cara de piedra, con un quincho adosado, y solo tiene que mantener su cara dura todo el tiempo... y lo logra!
Desde el vamos de la historia, el guión muestra por donde va todo y el director se luce con algunas escenas de acción que si alguno entró dudando en ver acción y sangre, lo ayudará a tomar la decisión de irse... Pero el que entró queriendo ver algo bizarro y violento, se agarrará a la butaca porque realmente es lo que va a ver.
Infierno al volante no necesita mayor análisis, es una película pochoclera, de acción bizarra, con un buen uso del 3D. Con 25 minutos menos hubiera sido una peli perfecta dentro del género, pero realmente lejos está de defraudar, y logra lo que se propone.