Intensa - Mente

Crítica de Martín Escribano - ArteZeta

PSICOLOGÍA PARA TODOS

A favor: el “viaje al interior de la mente” que propone Inside Out (estrenada aquí como Intensa-mente) entretiene de principio a fin y es otra muestra de la creatividad en apariencia inagotable que, salvo muy contadas excepciones, sigue entregando Pixar. Hay poco que achacarle a la última película del director de Up y Monsters Inc. en términos narrativos e incluso menos a la hora de juzgar la calidad de su animación. En contra: sus virtudes no justifican un abordaje tan reduccionista de algo tan complejo como la psiquis humana. Veamos…

Riley tiene 11 años y se está mudando. Cinco emociones (de aspecto harto estereotipado, por cierto) se disputan el comando de su cerebro: alegría, tristeza, enojo, miedo y desagrado. La conducta de Riley cambia según el predominio de una sobre las otras hasta que algo “sale mal” y dos de estas emociones terminan vagando por diferentes sectores de la mente donde funcionan procesos psicológicos como la memoria a largo plazo y el pensamiento abstracto. La meta apunta a recomponer el orden perdido para volver a un estado anterior aparentemente ideal y deseable. La película propone –y secretamente exige– un retorno a esa alegría inicial. Básicamente, que la cosa funcione. Se podría pensar que hay novedad al final de la historia, pero lo único que cambia es el modo en que las emociones se relacionan entre sí… el quinteto sigue llevando la batuta.

¿Es acaso tan simple nuestra experiencia subjetiva? ¿A dónde fue a parar la sexualidad? ¿Y qué hay del deseo, el goce, el narcisismo o el superyó? No se trata de ponerse en exquisito o enojarse porque el film pretenda psicoeducarnos sino más bien de pensar por qué se ofrece un modelo de la subjetividad humana y no otro.

Quien escribe imagina una futura Inside Out 2 en la que una Riley “descarriada” toma psicofármacos. ¿Cómo serían representados? ¿Pactarían con las emociones para tratar de sosegarlas? ¿Cumplirían su trabajo una vez que Riley volviera a la senda de la ley y el orden familiar?