La película que demuestra paradigmáticamente que la superioridad de Pixar pasa por la solidez de sus guiones.
Desde que la categoría de animación se incorporó en los Premios Oscar, la productora de la lamparita ha conseguido siempre la estatuilla, cuando no la nominación. Pero en muchas de estas distinciones, han conseguido llevarse también en sendas ocasiones nominaciones al Mejor Guión Original. ¿Por qué será?
He oído en muchas entrevistas a animadores lamentarse de no tener los medios de Pixar. Al ver Intensa-Mente me queda claro que a más de uno de estos caballeros hay que sopapearlos y decirles que si bien los avances tecnológicos de Pixar no tienen parangón, su excelencia, lo que los hace sus historias memorables y queribles, reside en la calidad de sus guiones. A continuación la reseña de una película que tiene un guión que es, sinceramente, un diamante perfecto.
Las voces dentro de tu cabeza
Riley, una nena de 11 años, vive una idílica niñez en su Minnesota natal, pero de un día para otro las cosas cambian cuando a su padre le surge una oferta de trabajo en San Francisco. El concepto de cambiar de casa y de escuela no le sienta para nada bien a Riley, es decir a las voces dentro de la cabeza de Riley, es decir sus emociones principales: Alegría, Temor, Desagrado, Furia y Tristeza. Las primeras cuatro parecen tener funciones bastante claras dentro del centro de mando, pero la última parece que no tiene otra utilidad.
Todo esto cambia cuando en pleno primer día de clases, Tristeza desordena sin querer los “recuerdos centrales” de Riley. En la vorágine por arreglar el desastre provocado, Tristeza y Alegría son chupadas por un tubo hacia la zona de la memoria a largo plazo, muy lejos del control de mando. Teniendo que regresar antes de que las otras emociones de Riley terminen por descarrilar su vida.
Intensa-Mente es un guion perfecto en todos los sentidos imaginables. Una estructura clara en sus ideas, un desarrollo de personajes perfectamente multidimensional, subtramas que son totalmente funcionales a la trama principal. Tiene acción y comedia a mansalva, en donde todos y cada uno de los personajes tienen que sortear obstáculos.
Pero mas que nada, y aunque suene a verdad de perogrullo, tiene muchísima emoción. Porque siendo una película de animación, hace un declaración profunda de la necesidad de la tristeza en nuestras vidas. Que a medida que crecemos, nuestras nociones, nuestros juicios, nuestras decisiones dejan de ser en blanco o negro y empiezan a adquirir tonos de gris. Por materializar tan sabiamente esta dificultad tan interna, tan característica, en algo físico y dinámico, sin perder la madurez que requiere encarar el tema, es lo que hace de Intensa-Mente un guion único, un ejemplo a seguir.
Por el costado técnico no hay mucho que hablar, muy buen diseño de producción, un uso inteligente del color para crear ambientes y emociones (más allá de las obviedades aparentes en el diseño de los personajes), y la música de Michael Giacchino que provee un acompañamiento único. En resumen, Pixar siendo Pixar.
Conclusión
Intensa-Mente es una película donde el guión es la estrella, y el aspecto visual realza los sólidos valores que este transmite. Con solidas escenas de acción que entretendrán a los más chicos, pero con una reflexión importante sobre el porqué de las emociones para los más grandes. Narración y entretenimiento del más altísimo nivel. Altamente recomendable, ya sea para ir con tus chicos, en una cita o vos solo. Se los garantizo. Si hay una película que vale la pena el precio de la entrada, definitivamente es esta. Pocas veces van a tener tanto disfrute en una sala de cine.