Precedida por el éxito obtenido cuando se proyectó en el Festival de Cine de Mar de Plata esta película abrió una gran expectativa desde el anuncio de su estreno.
Fue dirigida por Nicanor Loreti, que también escribió el guión junto a Camilo De Cabo, Paula Manzone y Nicolás Britos, basándose en la exitosa novela de Leonardo Oyola.
La historia es jugada por personajes grotescos referenciados en héroes americanos pero que habitan en el conurbano bonaerense, más precisamente en el Partido de La Matanza.
La referencia "americanista" se profundiza con situaciones que remiten a películas de superhéroes hollywoodenses y también a alguna reminiscencia al cine de John Carpenter.
“Krytonita” desde el comienzo marca una directa crítica social plagada de humor negro, contenida en un desarrollo fantástico que la convierte en fiel exponente de las películas de género.
La trama es atractiva, un conflictuado médico de guardia queda estupefacto al ver llegar al hospital, en plena madrugada, a una banda de delincuentes que trae a su jefe, "Nafta Super", herido de gravedad y sus cómplices le exigen que le salve la vida o el "Tordo" perderá la suya.
El desarrollo de la trama oscila entre el tratamiento grotesco y el del humor, acercándose por momentos al melodrama cuando el mensaje de la apunta a las historias de vida de cada personaje, incluidos el médico y su enfermera.
Con buenas actuaciones, los personajes están perfectamente perfilados con creatividad, Juan Palomino como Nafta Super es el actor adecuado para ese rol, Nico Vázquez demuestra lo que una buena dirección puede hacer con él, mientras que Diego Cremonesi como Ráfaga y Susana Varela como la Enfermera componen sólidamente sus personajes.
El actor que se destaca es Lautaro Delgado componiendo a Lady Di, una travesti que se identifica con la Mujer Maravilla y que es el personaje que trasmite el trasfondo social con mayor intensidad. Un exigente desafío del que Delgado salió airoso al evitar los esteretotipos y los desbordes.
Los amantes del cine de género disfrutarán totalmente de esta realización. Los cinéfilos podrán encontrar que por momentos pierde el ritmo aunque lo retoma rápidamente. Los espectadores de cine verán un filme entretenido para el que tendrán que estar predispuestos a creer "lo inverosímil".
Y todos verán que Diego Capusotto cumplió las expectativas al interpretar al negociador, identificable con El Guasón, un personaje que sutilmente enriquece el mensaje al presentar la ambilencia de un mediador/delincuente.
“Krytonita” es una buena película, y quizá sea el primer escalón que permita que el cine de género deje de ser una moda, no se circunscriba sólo al circuito de las producciones independientes y se instale sólidamente en el cine argentino.