El comic viene pisando fuerte hace años en la cultura popular argentina y, hasta el momento, el cine no había recogido el guante o al menos no como podría haberlo hecho.
El último festival de cine de Mar del Plata, en ese sentido, contó entre otras varias gemas con esta, la apuesta definitiva del cine nacional por una estética y una tradición de viñetas, colores y personajes que sólo el comic le dio al arte internacional y popular.
Kryptonita, nuevo opus del realizador Nicanor Loreti, nos planta en el conurbano bonaerense a Batman, Superman, Flash, la Mujer Maravilla, el Güasón, Linterna Verde. O como aparecen bautizados en el film: El Federico (Pablo Rago), Nafta Súper (Juan Palomino), Ráfaga (Diego Cremonesi), Ladi Di (Lautaro Delgado), Corona (Diego Capusotto) y Faisán (Nicolás Vázquez).
La historia, basada en la novela homónima de culto de Leonardo Oyola, planta a los personajes en un hospital de la provincia de Buenos Aires, hasta donde el Superman vernáculo llega acompañado por sus compañeros tras una refriega. Allí se centra la trama y hasta allí se apersonan, entre otros, el monumental Joker de Capusotto, un policía oscuro que mezcla a los güasones que supieron componer Jack Nicholson y Heath Ledger con un toque de cocaína mal cortada y vino en tetra.
Otros puntos altos en términos actorales son los de Lautaro Delgado, que hace magia con su Wonder Woman travesti, casi una filial local del Actor´s Studio, una composición que si los premios al cine no son todo lo conservadores que se supone, deberían el año que viene hacerle justicia de alguna forma.