Bandidos y héroes del conurbano
"Kryptonita" nos transporta a la zona más peligrosa de Isidro Casanova, y nos muestra qué hubiese sido de los superhéroes si el destino los hubiese juntado allí. Se destaca la seriedad y complejidad en cada uno de los personajes, por ejemplo en que lo “heroico” no proviene de poderes especiales, sino de sus vidas difíciles y su amistad.
Superman no es Superman por sus poderes. Batman no es Batman por ser “El caballero de la noche”. El Guasón no es Guasón por perseguir al hombre murciélago. Miles de diferencias separan a lo que es de lo que podría ser, y “Kryptonita”, filme de Nicanor Loreti basado en la novela del mismo nombre de Leonardo Loyola, lleva al extremo el principio de identidad que otorga el barrio que te vio crecer. La premisa de la historia nos lleva a los “otros mundos” que aparecen en los comics, en las que alguna diferencia modifica por completo los universos de los superhéroes. En esta versión, el ¿qué hubiese pasado? nos transporta a la zona más peligrosa de Isidro Casanova, y qué hubiese sido de esos “Paladines de la justicia” si el destino los hubiese juntado allí.
En una aparente noche tranquila en un hospital de Isidro Casanova, el médico (Diego Velázquez) a cargo debe atender a Nafta Super, malherido lider de la banda que llega armada hasta los dientes para exigir su atención. Además de El Faisán, llegan El Fede (o Batman, Pablo Rago) Lady Di (Lautaro Delgado) una travesti vestida como la Mujer Maravilla; Juan Raro (Carca); El Ráfaga (Diego Cremonesi); y Cuñataí Güirá (Sofía Palomino).
La noche pasará lentamente mientras esperan que Nafta Super se recupere del puntazo que recibió con una botella de cerveza verde (la Kryptonita, claro). “Cuando salga el sol se va a recuperar”, le aseguran al médico. Pero lo que era una misión de rescate se transformará en un planeamiento de fuga, cuando la banda, cercada por la Policía Bonaerense, deba no sólo hacer que su amigo resista, sino aguantar ante una posible redada de la que están seguros que no saldrán vivos. Quién hará las cosas más difíciles es Corona (Guasón, Diego Capusotto), que es llamado como mediador para hablar con los “bandidos” en la toma de rehenes de la banda de Nafta Super. Estaba todo servido para hacer una sátira de las películas de superhéroes, tanto en el libro como en su adaptación cinematográfica. Sin embargo, se destaca la seriedad y complejidad en cada uno de los personajes, por ejemplo en que lo “heroico” no proviene de poderes especiales, sino de sus vidas difíciles y su amistad. Más que de un código ético justiciero, van al frente por los “códigos”, entiéndase la diferencia. ¿Alguien podría pensar que en una sociedad tan corrupta, como la que muestra “Kryptonita”, los héroes estarían del lado de la ley?