Conocimos a Breck Eisner con su decepcionante película Sahara (la de Penélope Cruz y Matthew McConaughey coqueteando en la mitad del desierto). Ya pasaron cinco años desde ese olvidable estreno y el director va por más. Esta vez decide volver a la pantalla grande de la mano de un clásico de George Romero del año 1973, el cual llevó el mismo nombre que la actual producción. ¿Volverá a defraudarnos?
La película plantea desde el inicio que algo extraño está sucediéndole a los habitantes de un típico pueblito yankee, donde todos son felices y reina la paz y armonía. La gente empieza a mutar en seres con sed de sangre; sin motivo aparente, los pueblerinos son invadidos por las ganas de asesinar a sus vecinos. Ahí es donde aparece el sheriff del pueblo David Dutten, interpretado por Timothy Olyphant, con su compañero de aventuras, su mano derecha del poder, el policía Russell Clank. Ambos, con la incorporación de la mujer del sheriff Judy Dutten, quien es también la médica que detecta en un primer momento el comportamiento errático de la gente, juntos comienzan a averiguar cuál es el motivo que lleva a los demás a realizar tales actos violentos.
A partir de ese momento se desencadena en la sociedad una epidemia de casos, la cual es contrarrestada por las fuerzas militares del estado; en donde aparentemente, montan un operativo para separar a los infectados de los que no lo están, y vemos a los protagonistas tratar de escapar luchando a capa y espada con los militares, los infectados y todo lo que se cruce en su camino.
El film es entretenido, llevadero y muy dinámico; es una película extraordinariamente correcta, si bien no crea terror propiamente dicho, cuanta con muchos momentos de suspenso en los que la música potencia ese efecto. Si bien en la versión de 1973 había reclamos políticos, en esta la queja hacia la milicia es mínima, aunque hay cuestionamientos, estos pasan desapercibidos. Claramente supera al original en efectos especiales y actuaciones, pero sigue siendo una remake; una idea tomada y desarrollada hace 30 años por Romero, cuando era obviamente mucho más impactante que en la actualidad. Para nosotros no deja de ser otra remake, otra de infectados.