Con mucha comicidad y un ritmo extraño, da vuelta como un guante el universo del policial.
Un soplón de traficantes marcha a una isla de las Canarias para aprender a soplar mejor, mientras de lado de la ley y del otro lo buscan.
Con mucha comicidad y un ritmo extraño para el autor de Bucarest 12:08, da vuelta como un guante el universo del policial y, al mismo tiempo, pinta un paisaje social preciso desde la purísima ficción. De lo mejor estrenado este año.