Si hay algo que prodiga de inicio a fin La Gomera es placer. Su liviandad indisimulada, una característica poco frecuente en el cine de Corneliu Porumboiu (Policía, adjetivo; El tesoro), cuyas películas combinan muy bien la indagación filosófica con el humor, es el tono que prevalece. El difuso tema de la trama pertenece al universo del noir. Hay mafiosos, policías corruptos, una femme fatale, traiciones y también una historia de amor.