Sobre los sentimientos más básicos
Vamos al grano. Una pena que el gran despliegue, la utilización de la más que perfecta locación (la película fue filmada en Tierra del Fuego), la excelente fotografía (Mariano Cúneo), el muy buen trabajo de sonido y las puestas de cámara no vayan en paralelo con la aplicación del guion y el desempeño de los intérpretes. Es decir, lo técnico está muy por encima del cuento. Si bien tengo una idea al respecto de la cual entiendo que no hay malos actores, hay directores que no pueden dar en el clavo al guiarlos. Me parece que es obvio que se trabajó con lo que el elenco podía dar durante su desempeño en el set.
En la primera mitad del film a Gastón Pauls su personaje le calza como un traje perfecto por ciertas características que ya son suyas en lo interpretativo, pero luego se genera un cambio en el comportamiento de dicho personaje y no puede alcanzarlo. José Luis Gioia da todo de sí, y, a pesar que el tipo físico del cómico da con lo que se necesita para contar la historia del personaje que interpreta (Toco), no es creíble y parece que no sabe por dónde darle cuerpo. Víctor Laplace, un excelente actor, está más que desperdiciado y se siente que no estaba suficientemente entusiasmado, podría decir; parece como si las escenas con él fueron filmadas medio de apuro. Si no no se explica por qué no se siente real lo que cuenta con su voz; se siente impostado todo lo que narra con su presencia física y vocal. Si las indicaciones fueron que ese sea el registro a la hora de interpretar sus personajes, bueno…en fin.
El guion… la idea es buena pero se va cayendo y (el espacio abierto y deslumbrante y la música no alcanzan para tapar las falencias) no cumple con lo que promete. Además que hay personajes que no se explican del todo bien y llevan a situaciones risueñas que no aportan lo que se supone que se deseaba explicar con su inclusión.
Hay películas que no se entienden del todo y por desgracia esta es una. Lamentable tener que escribir una reseña así porque claro si alguna vez uno estuvo en un rodaje puede comprender todo el trabajo que hay detrás de una película pero es de esperar que con los parámetros y la alta vara que se pone para el desarrollo oficial de un proyecto a la hora de darle vía libre, un relato tan confusamente desplegado no se haga realidad. A veces la ficción, como en este caso, no está a la altura.