Secretos en la montaña
La guarida del lobo (2018) de Alex Tossenberger forma parte de una serie de películas que el director se propone dirigir en el Sur de Argentina. En este caso con el paisaje como escenario primordial y una micro-cultura para descubrir.
En un valle nevado, Toco (José Luis Gioia) viaja con su trineo tirado por perros. Durante el recorrido se encuentra con un hombre tirado a la vera del camino y se lo lleva a su casa. Una vez que despierta descubrimos que se trata de Vicente (Gastón Pauls), un citadino. El encuentro de estos hombres tan distintos se prolonga ya que Vicente tiene dificultades para caminar y Toco le ofrece su hogar mientras se recupera. Aislados, este tosco y tierno hombre de las montañas que figura Gioia, junto con este correcto y apático que encarna Pauls, comienzan una convivencia que los pondrá en choque al tiempo que los acerca.
Cuál es la idiosincrasia de quienes viven aislados en el medio de esos valles, qué encuentran en ese estilo de vida que los hace permanecer a pesar de la hostilidad del clima. La película hace foco en desarrollar el espacio en donde transcurre. Nos muestra costumbres casi de cuento como viajar en un trineo tirado por perros, y otras menos encantadoras pero que forman parte de una cotidianidad por más pequeñas que sean, como el desarrollo del vínculo con el alimento y el trabajo.
Muy clásica historia que une opuestos y amistad, una lección que aprender, metáforas y vueltas de tuerca. Quizás en el desarrollo La guarida del lobo cae hacia algunos lugares comunes o previsibles, sin embargo, los actores generan matices muy sutiles que sustentan una línea narrativa un tanto liviana, adornada con hermosas imágenes heladas de nuestro montañoso sur.