Debo reconocer que la personalidad de Francisco Javier de Amorrortu es particular. Seguramente eso atrajo la atención de Pablo Leónidas Nisenson, quien decidió que quería armar un documental sobre este singular hombre, con la intención de que su obra sea debatida.
Lo novedoso (y quizás discutible), es que el mismo director toma cartas en el asunto y en lugar de elegir una perspectiva natural, tomando distancia, decide involucrarse y registrar sus propias reflexiones mientras el proceso del film va tomando forma.
O sea que en "La mirada del Colibrí", tenemos una personalidad definida (Amorrortu) y un documentalista que transgrede las normas y se ubica también como polo de interés en el relato. La película nos describe, a través de diálogos principalmente, las acciones que Amorrortu realiza para la defensa del medio ambiente que lo rodea.
Francisco tiene 75 años y en los últimos 16 se ha dedicado a estudiar leyes y tratados, para luchar contra la contaminación y lograr que el Estado tome cartas en asuntos ecológicos importantes. "La mirada del Colibrí" es una película donde abunda el diálogo. Hay un universo discursivo intenso, de ida y vuelta entre Francisco y Pablo, en el cual se abordan intenciones y estrategias para intervenciones en estos delicados temas.
Las batallas que libera este activo ecologista no son simples y es bueno conocerlas, para expandir su mensaje. De hecho me interesó mucho su canal de YouTube. Si lo buscan complementarán el visionado de la obra muy bien. Desde el punto de vista cinematográfico, la película ofrece quizás un lenguaje hermético al que cuesta seguir si no estás totalmente atento, quizás porque hay pocos material fuera de lo dialéctico puro.
Me hubiese gustado otra edición y saber más sobre el estado de todas los combates que libera Francisco en sus frentes abiertos. Pero más allá de eso, es un doc que sirve de presentación a un personaje que vale la pena conocer.