La ópera prima de la directora Luján Loioco sigue a Isabel, una hermosa niña-mujer jujeña que ayuda a su madre llevando comida a los obreros de un hotel en construcción, una obra que está cambiando las cosas en su pueblo. El despertar sexual, la vulnerable y delicada afirmación de una femineidad naciente, en un mundo dominado por varones piropeadores, como predadores al acecho, son observados con sensibilidad y la película logra interesar y conmover. Hay subrayados y estereotipos que juegan en contra del relato, pero también una clara capacidad para mirar y contar.