Dotada de parejas dosis de originalidad, convicción y sensibilidad, este film italiano conmueve transitando un camino que alterna la ficción con el documental, e impone valores expresivos dentro de una apuesta riesgosa. Porque la trama obliga a forzar a una criatura a situaciones que quizás pudieran resultar traumáticas, pero sin embargo se aprecia que la carismática niña protagonista sale airosa de la prueba, lo mismo que el film. La pivellina cuenta la historia de una nena de 2 años abandonada por su madre en una plaza, que termina siendo adoptada por trabajadores de un circo en plena preparación de su temporada de funciones. Patti, una mujer que esquiva dagas, abocada a tratar de encontrar a su mascota perdida, se topa con este hallazgo inesperado, desconcentrante y perturbador, que modificará sustancialmente su vida y la de su entorno. Los realizadores abordan esta temática teniendo muy en cuenta la circunstancia real y reiterada del abandono de niños en Italia, y el film deambula entre la búsqueda de la madre y el creciente amor que ese dulce y encantador ser va despertando en esa pequeña comunidad. Sin sentimentalismos ni música incidental, con toques neorrealistas y el claro espíritu de un film documental, La pivellina sacude el alma y cuenta con un estupendo elenco de intérpretes no profesionales.