Luego de ver a John Curran dirigir un romance melodramático y con sustento como fue El velo pintado, lo mínimo que esperábamos de su última película era un thriller con las mismas condiciones. Sobre todo teniendo en cuenta el perfecto reparto con el que contaba; De Niro y Norton son una dupla que prometen. Sin embargo el film se queda en la mediocridad.
La historia de La revelación se centra en la relación entre Stone Creeson, un convicto buscando la libertad condicional, y el oficial que puede otorgársela, Jack Mabry. En su búsqueda persistente de la libertad, Stone no tiene escrúpulos y decide usar a su mujer Lucetta como jugada fuerte; ella es en parte el cerebro de la operación y está decidida a hacer lo que sea necesario para ver a su marido lejos de la cárcel.
Si bien la primera escena de la película promete mucho, a medida que se entiende mejor el conflicto y se ve hacia dónde van los personajes el film cae totalmente. La película se torna repetitiva y densa, en un sinfín de vueltas que no dirigen a ningún lado nuevo; el final es predecible y no repunta la historia en ningún momento.
Claramente, hay momentos lucidos de juegos psicológicos entre De Niro y Norton que hasta nos ilusionan con creer que el film mejora, pero no. El guión de la película es completamente reprochable y lo único que nos muestra Curran es como desperdiciar dos grandes actores.