De Bel Ville (cabecera del departamento Unión, en el sudeste de la provincia de Córdoba) proviene el invento de la pelota de fútbol tal cual la conocemos hoy en día. Acaso, si hablamos de Argentina, se trata de un pueblo futbolero y de una sociedad que se vanagloria de sus inventos. La crónica incluida en el libro de Eduardo Galeano, “Fútbol a Sol y a Sombra” fue un punto de referencia para la dupla de director y productora de la película (Agustín Sinibaldi y Mili Abate Cano, respectivamente), quienes realizaron un viaje de investigación en 2016 hacia el lugar de los hechos. ¿Cómo era la pelota del deporte más convocante a nivel nacional antes de poseer las características por las cuales hoy la conocemos?
“La Superball” reivindica una historia y un invento argentino, mostrando una ciudad y la industria que funciona a su alrededor, al tiempo que refleja algo que acontece en muchas ciudades del país. Fortalece el invento y recupera la nostalgia, preguntándose que circunstancias fueron las que granjearon ese camino. Las historias entrelazadas otorgan al relato un sabor especial. ¿Qué fue lo que ocurrió con los fabricantes, los clubes de barrio…eslabones de un invento que se prolonga a través de décadas y generaciones, con sus avatares y obstáculos a sortear?
También se trata de un film para debatir sobre el impacto en nuestra idiosincrasia si echamos la mirada atrás, con deseos de construir una sociedad superadora. Cuando se inventó el dispositivo de válvula, en 1931, dando vida a la denominada pelota sin tiento nuestro país se abría al mundo, codeándose con grandes potencias. Pensamos en una Argentina: la usina económica de lo que pudo ser y no fue, por culpa de nuestras propias prácticas como sociedad y la mecánica impiadosa de los gobiernos. Aquel invento, hoy en día se utiliza de forma global. Un sistema que hoy se usa en todas partes. Los autores de semejante logro poseen nombre propio: Luis Polo, Antonio Tosolini y Juan Valbonesi.