Sin lugar para los débiles
Un documental breve en el que Sandra Gugliotta (Un día de suerte y Las vidas posibles) repasa los hechos que llevaron a los alumnos del Colegio Avellaneda a tomar la escuela por falta de obras y diversos problemas edilicios.
El film arranca mostrando cómo los hechos se fueron sucediendo, la toma en sí misma y las divisiones -entre alumnos y padres, entre alumnos y el vicerrector “buena onda” y entre distintos grupos de alumnos- para llegar a un final abierto en el que, se sabe, los conflictos se seguirán sucediendo.
La película tiene algunos puntos en común con Escuela Normal, de Celina Murga, pero el acercamiento es más sobre los hechos en sí y las discusiones que suscita, sin entrar demasiado en los protagonistas en particular. Se trata de un registro informativo y no demasiado profundo, pero resulta interesante de seguir por varios aspectos. Por un lado, por tener como líderes estudiantiles (y de los padres también) en todos los casos a mujeres. Por otro, por mostrar las contradicciones de la ocupación y la toma, en lugar de ponerse a favor o en contra de manera simplista. Y, por último, aunque al margen del contenido del film en sí, como dura crítica de la situación de la educación pública en la misma ciudad cuyo gobierno organizó el festival que la estrenó (BAFICI). En ese sentido, un buen síntoma de una curiosa convivencia. No sé qué opinará Esteban Bullrich al respecto…