Quédate conmigo
El director de la promisoria Buenos Aires 100 km propone ahora un universo mucho más cerrado y concentrado con la relación que se establece entre un joven de La Pampa (Martín Piroyanski), que intenta sin suerte costearse sus estudios de medicina en Buenos Aires con trabajos precarios, y una solitaria y frustrada jubilada (Adriana Aizenberg), que vive entre la soledad y las manías/fobias de la vejez. Cuando Marcelo está a punto de volverse, derrotado, a su provincia, su vecina lo convence de quedarse en su departamento y tener, así, alguien con quien charlar.
La anécdota, por cierto, es bastante menor y las viñetas que traza el director pendulan entre el costumbrismo y una exaltación algo obvia de la comunicación, del entendimiento más allá de las diferencias de edad y de intereses. Los dos intérpretes son lo mejor del film y principales responsables de sostener la discreta propuesta de Meza.