Anexo de crítica: La soledad, la vejez y la sensación de no pertenecer a ninguna parte son los tópicos que sutilmente se ponen en juego en la trama de esta segunda película del director Pablo José Meza (Buenos Aires 100 kilómetros), quien apela al detalle y a una narración que se apoya fundamentalmente en sus dos protagonistas Adriana Aizemberg y Martín Piroyansky para retratar con melancolía y sutileza el mundo de dos almas solitarias. Tal vez por la mínima anécdota la duración le juega en contra. No obstante, Meza demuestra habilidad para manejar los tiempos muertos y para dirigir actores. …