Viaje por la cultura aborigen
En Las aventuras de Nahuel (2009) conviven dos apuestas: una corre por parte de la realización y la otra por el tema. Por parte de la realización se apuesta a dos técnicas de animación, títeres y dibujos animados (la primera inédita en Argentina). La otra apuesta es temática, relatar la historia de tribus aborígenes, atípica para el público infantil.
Valoración
3
Dirección: Alejandro Malowicki
Origen: Argentina
Clasificación: ATP
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Nahuel es un niño marginal que sufre el abandono de su madre. En la calle se hará amigo de un gato que lo acompañará en su aventura de reencontrarse con su madre y viajar imaginariamente por culturas aborígenes gracias a un libro que relata estas leyendas encontrado en la basura.
Hay que tener en cuenta que hacer cine de animación de manera independiente en Argentina es muy pero muy costoso, y jamás tendrá el detalle técnico y gráfico del norteamericano. Por eso su director Alejandro Malowicki no pretende en ningún momento competir con los productos hollywoodenses sino hacer un film genuinamente argentino. Esto lo enfrenta a un mundo inexplorado, tanto técnica como temáticamente.
Como dijimos la película combina dos técnicas: la de títeres, que no son títeres convencionales sino muñecos maniobrados desde abajo con alambres. La mayor parte de Las aventuras de Nahuel es contada con esta técnica mientras que los viajes a través de las leyendas aborígenes son visualizados con dibujos animados.
La técnica de títeres es muy precaria. Hay grandes decorados - la ciudad humilde por la que deambula Nahuel, su casa, el barrio- que carecen de movilidad. Esto sumado a la poca movilidad facial de los títeres –muñecos- produce un fuerte compromiso de parte del espectador para entrar a ese universo imaginario. Los títeres son propios del teatro y sus movimientos o falta de los mismos se evidencian más en los primeros planos del cine.
La segunda apuesta es temática, la historia de las comunidades aborígenes –incluso de la época de la conquista- no es un tema recurrente en el cine infantil, hecho positivo pues aquí la película se vuelve didáctica enseñando a los niños un mundo que desconocen y no debieran obviar. Más allá de las consecuencias que tenga en el público se aplaude la iniciativa por más ambiciosa que sea.
El resultado final es un film al menos atípico para estas latitudes, quizás demasiado ambicioso por su propuesta. Lo que no quiere decir un valor absolutamente negativo sino todo lo contrario, valedero en su intención.