María Aparicio es una realizadora que con apenas 24 años y una película logró obtener premios en Festivales como el BAFICI por su contundente trabajo “Las Calles”, una película que habla de la identidad en medio de un proceso cívico en la Patagonia.
Ya desde la elección temática como el registrar las imágenes en la remota Puerto Pirámides, Chubut, son el adicional de una película que busca transgredir sus límites para reflexionar sobre cómo el accionar de un grupo de personas, desde lo particular, pudo generar un cambio global.
El desarrollo narrativo de la propuesta es particular, porque en vez de quedarse con el plasmado de la actividad previa a la elección y posterior, Aparicio intentó darle otra forma, jugando con el límite entre la ficción y el documental, y tratando que el abismo que muchas veces separa este tipo de expresiones se una en una sola historia.
La cámara, además, y la decisión de la ubicación de la misma ofrece otra posibilidad expresiva relacionada a cómo se cuenta la cronología que terminó con la concreción del proceso y el bautismo de las calles.
En “Las Calles” por un lado vamos a conocer a un grupo de adultos recreado con intérpretes de la talla de Eva Bianco o Mara Santucho, grandes actrices que hacen de la naturalidad escuela, pero también por actores nóveles o no actores que plasmaran el proyecto educativo de la escuela secundaria del lugar y que terminó en ley sancionada por el municipio como “Poniéndoles nombre a las calles de mi pueblo”.
Ese proceso, largo, llevó más de cinco años y finalizó con la votación popular en el año 2010, también recreada en “Las Calles” y que posibilitó que el transitar Puerto Pirámides sea ahora una experiencia diferente.
La habilidad de Aparicio radica en provocar una reflexión sobre la libertad de elección, sobre el difícil camino para cambiar; y también sobre el impulso vital de cambiar el estado de las cosas para mejorar. Pero también se habla de las ganas con las que se tienen y pueden hacer las cosas, sabiendo que nada impide que con pasión se pueda transformar algo impensado.
Allí está el fuerte de la película, y ya no importa si es ficción o si es documental. Igualmente la división se la puede percibir a partir de la clara incorporación de las entrevistas a los habitantes históricos del lugar, sondeados por los jóvenes ávidos de conocimiento y de posibilidades para nombrar las calles.
Y en el registro del proceso, “Las Calles” termina por consolidar gratamente su propuesta, un recorrido que espera finalizar con el poder identificar los espacios, para, de alguna manera, recuperar una identidad negada. El film se verá los jueves de junio a las 21 horas en el Centro Cultural de la Cooperación (Avenida Corrientes 1543).