Dentro del cine francés suelo recomendar más el género de suspenso y comedia, dejando un poco de lado el drama, el cual no suelo disfrutar de la misma forma.
Al revisar las películas francesas que he visto en los últimos tiempos, compruebo que en estos dos géneros siempre las he calificado de buenas para arriba ("Pour Elle", "La Moustache", "Le Petit Nicolas", "Micmacs", "Mes Stars et Moi", "Le Premier Cercle", "Diamant 13"), mientras que en el caso de los dramas el resultado es mas desparejo ("Un Prophéte", "Welcome", "Il y a longtemps que je t'aime" valen la pena y "L'heure d'été", "Faubourg 36", entre otras, no tanto).
Quizás es porque el drama francés tiene otro ritmo y si la historia no es interesante, suelo terminar aburriéndome.
Esto es lo que me pasó con "Les Herbes Folles", el nuevo trabajo del director Alain Resnais quien con 87 años sigue filmando.
El nuevo film del reconocido director ha recibido excelentes críticas y fue galardonado con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes, pero no me parece justo elogiar su trabajo por el solo hecho de su trayectoria.
Adaptando por primera vez una novela, presenta la relación entre dos adultos que se conocen por un hecho casual. Cuando Georges Palet encuentra una billetera tirada en el estacionamiento de un centro comercial, decide contactar a la dueña, Marguerite Muir, y ambos comienzan a relacionarse.
Pero esta relación es un poco extraña, ambos se atraen y rechazan continuamente, además de que la esposa del hombre lo aprueba todo sin problema alguno.
Técnicamente es impecable (dirección, fotografía, música, etc.), pero la historia terminó resultándome bastante densa y hasta ridícula.
Seguramente seguirán apareciendo críticas que la elogien y habrá mucho público que la disfrute, pero a mí no me llegó.