La historia genera muy buenos climas, se destaca la actuación de Toni Servillo la cual resulta excelente, con momentos inquietantes, toques de humor y situaciones para la reflexión. Algunos diálogos resultan interesantes con temas relacionados con la política y la sociedad, pero otros se pierden en simbolismos y frases innecesarias. Maravillosas las locaciones y la banda sonora. Contiene un claro homenaje al cine de Alfred Hitchcock y Roman Polanski.