Ruth (Blythe Danner) se prepara. Se maquilla, se arregla y sale a la calle de noche en el pleno y crudísimo invierno de Chicago. Pocas horas despúes, Bert (Robert Forster) llama a su hijo Nick (Michael Shannon) y a su hija Bridget (Hillary Swank), en el gesto de ambos vemos que saben que algo pasó, pero sobre todo que esta es una de muchas porque Ruth tiene Alzheimer.
el comienzo de “Lo que fuimos”.
Nicky anda desganado entre una vida que no quiere y el hecho de querer ayuda de su hermana para convencer a su padre de internar a su mamá, pese la negativa de éste luego de sesenta años de estar junto a su mujer que tiene el pelo entrecano y de vez en cuando suelta frases o situaciones simpáticas, de las que hacen reír a la familia (o al menos a parte de ella) .¿Le suena familiar? Pues sí, se podría decir que hay varios elementos del clásico “El hijo de la novia” (Juan José Campanella, 2001).
Este drama familiar, como aquella nominada al Oscar hace más de veinte años, tira de la cuerda de los vínculos familiares y del deber ser apoyándosem como suele suceder en estos casos, en un elenco sólido que puede sostener la carnadura de los personajes y hacerlos crecer en los distintos vectores que plantea el guión.
Si bien el eje central está puesto en las decisiones de los hermanos según sus distintas realidades, la directora (y guionista) Elizbeth Chomko se focaliza también en la construcción del personaje del padre como hombre que no puede soltar esa dependencia emocional que le provoca el hecho de ocuparse de todos los cuidados de Ruth.
También es cierto que este es un drama sobre enfrentarse a las verdaderas razones de sostener los vínculos familiares, ya que Bridget vive lejos y es Nick quien anda lidiando con el trabajo de contención de su padre y su madre. En esto el relato se vuelve algo reiterativo en situaciones que no terminan de crecer del todo. Acaso porque hay un deliberado cuidado en no caer en el melodrama. Hay que destacar que casi lo logra, y si bien se esquivan sólidamente los golpes bajos al final no puede evitarse cierto edulcorante innecesario que desdibuja el buen planteo.
Así y todo, “Lo que fuimos” (extraña traducción del original que sería “Lo que tuvieron”, refiriéndose a la relación matrimonial de Ruth y Bert) se deja ver, en especial cuando aparece un humor consecuente con las situaciones de Ruth, sin caer en la burla ni sensiblerías.