Cuando una mujer mayor sale de casa, en medio de la noche y en plena tormenta de nieve, su familia se alarma y se moviliza. La señora aparece en otra localidad, y está claro que sufre signos de Alzheimer. Lo que fuimos, debut de Elizabeth Chomko como guionista y directora, es un drama que toma un tema duro, como el deterioro de esa mujer y todo lo que causa en la familia. Pero por suerte es también una especie de crónica de esa crisis vista desde sus personajes, los dos hijos, muy distintos, uno que se quedó cerca de los padres y otra (Hilary Swank) que llega desde la distancia con su hija adolescente. Además del marido/padre (Robert Forster) que no quiere separarse de su chica bajo ninguna circunstancia y se resiste a internarla. Claro que ellos también son individuos en crisis, que se sienten solos, que no encuentran lo que buscan, incluida la más joven del grupo, presionada por el mandato materno de ir a la universidad. Con buen ojo observador, y sus muy buenos actores, Chomko permite que el eje dramático se mezcle en esa dinámica natural de una familia disfuncional. Registrando sus momentos de humor, sus situaciones ridículas, sus miserias y pequeñas glorias, durante una convivencia patas arriba. Con inteligencia, la película usa esa verdad para encarar el drama sin echar mano de los clichés, ni del sentimentalismo golpebajista, que tenía a pedir de boca.