Este estreno es un drama que apunta al público mainstream adulto, de manera muy diferente a los estrenos más populares estrenados en las últimas semanas.
Es un film de presupuesto medio/bajo, algo en especie en extinción en Hollywood, que está virando solo para el streaming y que va a dejar al cine, a la experiencia de ver películas en una sala comercial, con una tremenda carencia. Pero eso es parte de otro debate.
Lo que fuimos plantea un tema muy común de una manera muy real e identificable. Una mujer con Alzheimer y la relación con su esposo, hijos y nieta.
Cada uno desde su lugar, y de la manera que lidia con eso.
La película brilla por las tremendas actuaciones de sus protagonistas.
Es Robert Foster, alguien no tan popular, quien se lleva todos los aplausos por interpretar al esposo que no quiere aceptar las cosas como son y que hasta el último minuto deja todo.
Asimismo, tanto Michael Shannon como Hilary Swank están geniales. Lo mismo Taissa Farmiga.
Hay una realidad extrema y la demuestran ellos, porque no todo es llanto, también hay risas, miradas cómplice, peleas, desacuerdos. Lo que hace que el público se identifique aún más.
Buen laburo de la debutante Elizabeth Chomko en manejar bien los climas y crear una atmósfera sombría cuando el guión (también escrito por ella) lo pide.
Lo que fuimos no va a quedar en el recuerdo ni es uno de los mejores dramas de los últimos tiempos, pero es algo distinto que llega al cine, algo exclusivo para adultos y que vale verlo en pantalla grande.