La hija de la Novia
Basta una llamada de su hermano Nick en nochebuena para que Bridget vuelva de urgencia a la casa de sus padres en Chicago, arrastrando consigo a su hija adolescente. Su madre con Alzheimer lleva horas perdida, pero ella también tiene otros motivos para querer alejarse de su casa por un tiempo.
El estado mental de la mujer se ha deteriorado y no es mucha sorpresa enterarse que pasó horas viajando en transporte público antes de que alguien notara su presencia, pero Nick está decidido a que sea la última vez. Está convencido de que necesitan instalarla en un lugar donde reciba atención permanente y ya tiene reservado un lugar en la mejor institución de la ciudad; pero su padre se opone a separarse de ella alegando que él puede darle los cuidados que necesita.
Nick cree que solo convenciendo a su hermana puede tener la fuerza necesaria para imponerse, pero Bridget carga con sus propios problemas familiares y necesita tiempo para reconectar con su padre, una fuerte figura de autoridad a quien no puede oponerse abiertamente.
Misa de Gallo
La premisa de Lo Que Fuimos tiene todo para convertirse en una secuencia de golpes bajos y situaciones emotivas, pero la salva la virtud de saber ir más allá que eso.
Sin ser terriblemente complejos, todos los personajes tienen su profundidad y están bien desarrollados, generando que cada momento emotivo sea por esa conexión con ellos más que por efectismo genérico. Las tres generaciones de esta familia cargan con conflictos que necesitan resolver, y se van exponiendo en esos pocos días que pasan juntos por primera vez en mucho tiempo.
Por un lado está la larga historia de amor entre los padres; una que la madre (Blythe Danner) empieza a olvidar y que el padre (Robert Forster) se niega a dejar escapar, con una tozudez que lo ciega a la realidad.
Sus hijos al mismo tiempo nunca aprendieron a liberarse de la férrea voluntad paterna para cuestionar sus mandatos y seguir su propio camino. Siempre necesitando de su aprobación, Bridget (Hilary Swank) terminó en un matrimonio gris, y Nick (Michael Shannon) no puede disfrutar de estar cumpliendo el sueño de tener su propio bar solo porque su padre no lo valora como un éxito. Encadenada en la secuencia, la nieta Emma (Taissa Farmiga) continúa el ciclo, incapaz de revelarle a su madre que no desea continuar con el camino que le fue trazado.
La mayoría no son grandes estrellas pero todas son caras conocidas en roles secundarios o producciones chicas, y resulta fundamental el afinado trabajo que hace todo el elenco para sostener un tono justo de dramatismo que se mantiene al borde del melodrama sin nunca cruzar esa línea.
Mientras habla con ternura de una historia de amor que duró décadas, Lo Que Fuimos ataca directamente los conflictos que generan las expectativas de lo padres sobre los hijos, sin juzgar sus buenas intenciones pero cuestionando la inflexibilidad de pretender que alcancen el éxito según sus propios estándares. Sin ponerse en una posición superada ni victimizada cuenta una historia que es muy íntima y personal sin dejar de ser bastante universal, tocando con sutileza y emotividad temas que pueden estar en la vida de cualquiera, a la vez que esquiva la tentación de ser efectista.