Crítica realizada durante el BAFICI [17].
Los exiliados románticos, del español Jonás Trueba (Los ilusos), es una de las películas que integran la Competencia Internacional del BAFICI [17].
El Viaje
Es verano en Madrid y Francesco, Vito y Luis deciden emprender un viaje en una camioneta rumbo a Francia. No parecen haber un motivo particular por el cual viajan. Quizás, como dicta el trailer de la película, este sea el último sueño de juventud de estos tres amigos. En su melancólico periplo por Toulouse, París y Annecy se reencuentran con viejos amores, descansan y conocen gente. La camioneta, comprada por la madre de Luis para recorrer Europa, es el medio de transporte y hospedaje de estos tres amigos. La música de Miren Iza los acompaña durante los cientos de kilómetros de aventura.
Madrid – París
El título de la película hace referencia al libro de E.H. Carr Los exiliados románticos. Pero el título le queda enorme al film de Trueba. Es una película lavada, tibia, no les pude creer prácticamente nada a los protagonistas. Sin embargo, tiene un par de escenas rescatables y hasta tiernas, como aquella escena de Luis en los Jardines de Luxemburgo en sus esfuerzos por conquistar a su enamorada francesa, con toda su timidez y torpeza expresadas con mucha naturalidad.Las mujeres ocupan un lugar secundario en la película, pero Trueba es autocrítico respecto a este punto y sus personajes femeninos hacen referencia al papel que ocupan.
La música, a cargo de Miren Iza y Tulsa (la banda liderada por Iza), tiene un lugar central en Los exiliados románticos. Los tres amigos asisten a las presentaciones de la cantante española y también comparten con ella una agradable escena en la ruta. Más allá de sus hermosas canciones, la película se apoya demasiado en la música y no aprovecha los silencios.
Conclusión
Los exiliados románticos es una película más, que no termina de enganchar y que se apoya excesivamente en la música de Miren Iza. Hay poco de romántico en el viaje de estos amigos, pero el film tiene un par de escenas destacables. Aún asi, en su conjunto deja mucho que desear.