Ella es la que sale de casa a tener aventuras y él, el que se queda con todos los problemas del hogar y tres chicos
Gran película animada que disfrutarán los que vieron el film de 2004. Es decir, si quería saber si vale la pena verla, pues sí, especialmente porque Brad Bird es de los pocos autores que quedan en el panorama del Hollywood industrial, y es un narrador inteligente. Ahora bien: es en realidad la misma película que en 2004 –sin la natural frescura del original– cambiando los roles. Ella es la que sale de casa a tener aventuras y él, el que se queda con todos los problemas del hogar y tres chicos –uno de ellos, un bebé con todos los superpoderes posibles y desatados–, lo que da pie a situaciones que son humorísticas por cómo las realiza Bird aunque carecen de originalidad (se nota que el realizador fue el verdadero cerebro detrás de “Los Simpson” en sus primeras cinco temporadas). Es cierto: las secuencias de acción, sobre todo en la primera mitad de la película, son más oscuras, más “serias”, más cercanas a cualquier película de superhéroes actual (“Los Increíbles”, otra vez la comparación, probablemente sea el film definitivo del género antes de que se pusiera tan de moda). Y hay algo más: la animación es mucho más perfecta y realista, pero eso le juega en contra porque en 2004 el aura de caricatura, de cartoon clásico, recuperaba la idea satírica que siempre ronda este tipo de relatos. Por debajo, pues, de la original, aunque por encima de lo que Hollywood nos arroja semana a semana: Bird sigue jugando en otra liga y esa es la mejor noticia de todas.