En esta época de abundancia de películas sobre superhéroes no resulta sorprendente que Pixar haya decidido dedicarle una secuela a Los Increíbles, escrita y dirigida por Brad Bird (Ratatouille). Su estreno en 2004 fue bastante exitoso y muchos pudimos disfrutar de Mr. Increíble, Elastigirl y sus hijos, Violeta, Dash y Jack-Jack. Catorce años después, Los Increíbles 2, nuevamente a cargo de Brad Bird, retoma a esta extraordinaria familia prácticamente donde la dejamos.
En un mundo en el que los superhéroes tienen prohibido usar sus poderes debido a los enormes gastos que causan al destrozar la ciudad en su intento por salvarla, a los Increíbles nos les queda otra opción que seguir adelante con sus vidas. Sin embargo, esto no es tan fácil ya que se encuentran sin trabajo, viviendo en una habitación de hotel y con tres niños que mantener.
Elasticgirl en acción
Mr. Increíble es quien ansía más que nada volver a vestir su traje y ayudar a la gente con sus poderes pero, es Elastigirl quien recibe esta oportunidad. Winston Deavor es un billonario de la industria de la telecomunicación que cree fervientemente en los superhéroes y está empecinado en probarle al mundo que son necesarios. Por este motivo le ofrece un trabajo a Elastigirl para que vigile la ciudad y pruebe que existe la posibilidad de ayudar sin causar destrozos.
Con la madre de vuelta al trabajo, la responsabilidad de ocuparse de sus hijos recae en Mr. Increíble quien, por más poderes que tenga, tiene que lidiar con la tarea de matemática de Dash, los problemas amorosos de Violeta y hacer dormir al bebé. Es en el desarrollo de estas tareas que lo vemos derrotado como nunca, ojeroso, malhumorado y muy lejos de sentirse super.
Un buen padre
Estas circunstancias generan algunas de las escenas más cómicas de la película al mostrar las dificultades del padre en esta situación de intercambio de roles familiares. Sin embargo, esta temática hoy en día ya no resulta una novedad. Hace rato que contamos con diversas representaciones de los roles parentales en el cine y la película no hace más que inscribirse dentro de esta nueva configuración en su intento de actualizarse. De todos modos, ver a Mr. Increíble descubrir que su bebé tiene no uno, sino múltiples superpoderes y la pelea de Jack-Jack contra el mapache, es uno de los momentos más divertidos.
Pero, como en toda peli de superhéroes, no podía faltar el villano. En este caso tenemos a Rapta-pantallas, un misterioso enemigo que hipnotiza y controla a las personas a través de cualquier tipo de pantalla. Los Increíbles deberán enfrentarse a él y eventualmente todos se encontraran desempolvando sus super trajes para poder vencerlo.
La familia unida
Es interesante cómo se introducen en la trama algunas ideas sobre comportamiento social: con Elastigirl realizando un trabajo que va en contra de la ley para demostrar justamente la invalidez de la misma y con Rapta-pantalla que hace referencia a la adicción a las pantallas como síntoma de una sociedad conformista. Por otro lado, las escenas de acción y persecución tienen un buen ritmo y un gran despliegue visual. Sin dudas, Los Increíbles 2 es una película sumamente entretenida, tanto para los chicos como para los adultos.