Terror gótico desde Irlanda para renovar cartelera. Hay que reconocer que en este momento de alta demanda de productos de género, es interesante buscar en otras latitudes.
En esta oportunidad, y siguiendo con la línea que trajo este mes "Winchester", de alguna lejana manera, "The lodgers" también aporta una mansión real. Llena de fantasmas, según cuentan los locales (Loftus Hall en County Wexford en ese lugar, donde también se dio el rodaje) y como punto de atracción para quienes les gusta este tipo de intrigas.
Esta es la historia de dos hermanos mellizos, Rachel (Charlotte Vega) y Edward (Bill Milner), quienes son húerfanos viviendo en dicho caserón desde hace un largo tiempo. Algo sucede allí porque ellos no pueden escapar de ese espacio, dado que hay entidades (si, digamos), que marcan que reglas deben seguirse para sobrevivir: "nunca dejar entrar extraños", "nunca salir de sus cuartos a medianoche" y "si intentan escpar, la vida de su hermano/o estará en peligro".
Bajo esta premisa, Rachel y Edward intentan vivir la vida que pueden, hasta que un soldado (Sean jugado por Eugene Simon) regresa después de la guerra (la película está ambientada en las primeras décadas del siglo pasado) y pone en riesgo el escenario establecido. Hay una energía oscura que amenaza a los hermanos y ellos intentan, dentro de sus diferencias, cuidarse y resolver su condición.
El tema será cómo reaccionarán los "inquilinos" frente a tamaño acto de rebeldía.
En "The lodgers" encontrarán sólidos rubros técnicos, un gran trabajo de fotografía y sonido. A todo eso, la presencia de Charlotte Vega es magnética en grado extremo y eso provocará que incluso quienes estén seguros que el film no los atrae, quedarán enganchados por su encanto y sencillez.
El director Brian O'Malley es especialista en la creación de atmósferas y creo que queda cautivado por el lugar donde rondó. Eso produjo cierta falta de tensión en la curva de tensión que el film debería generar siendo una cinta de terror más bien clásica. Pero más allá de eso, "Los inquilinos" es una propuesta simple, discreta y elegante sobre los fantasmas que habitan el alguna perdida mansión irlandesa...