Esta nueva producción de Guillermo del Toro (Hellboy) presenta una buena historia de suspenso que entretiene con una premisa original.
En este caso el personaje principal que interpreta Belén Rueda (El orfanato) emprende una carrera contra el tiempo para descubrir el misterio que se cierne sobre el suicidio de su hermana gemela.
La particularidad de este conflicto es que el límite del tiempo lo impone la salud del personaje principal, quien mientras más investiga el caso, por razones de stress empieza a perder su visión, debido a una enfermedad degenerativa que sufre la mujer.
Este es un excelente gancho para una historia de suspenso que, salvando las distancias, se podría relacionar más con los viejos misterios de Alfred Hitchcok o las primeras películas de Darío Argento, que el cine de terror, como se daba a entender en los avances.
De hecho no sería raro que Sola en la oscuridad (1967), la película de Terrence Young con Audrey Hepburn hubiera representado alguna influencia en esta historia, ya que tienen algunos puntos en común.
Lo cierto es que la trama es interesante, además de entretenida, y está muy bien llevada por los actores.
La película pierde fuerza por momentos cuando intenta de manera forzada convertirse en un film de terror con escenas de susto burdas que podrían haberse evitado.
Si bien no está a la misma altura de El Orfanato es un thriller decente que se disfruta