Documental sobre la ceguera de Graciela de Luca
Un relato sobre la superación de las dificultades y la integración y al mismo tiempo, la historia de una familia y de un hogar desde el retrato de una pareja de ciegos.
Daniel de Santiago sufre de retinosis pigmentaria desde que era niño, por lo que ha ido perdiendo la visión hasta quedar ciego. Vive en Buenos Aires junto a Natalia Luján con quien tiene un hijo, Tomás. Ella sufre de retinopatía del prematuro desde la infancia y también ha ido perdiendo la visión. Daniel y Natalia han logrado tener una vida familiar, caminan por la ciudad con un bastón, y se dedican al deporte.
Natalia juega goalball, que es un juego diseñado para ciegos y que a ella la ha llevado a ser parte de la selección nacional. Daniel juega al fútbol para ciegos en el club Huracán, aunque tiene un problema de salud que lo ha tenido alejado de las canchas: espera un trasplante de riñón y se encuentra en lista espera. Debido a ello debe realizarse diálisis pero, a pesar de eso, jugará un partido más con sus compañeros. Es interesante la emotividad y proximidad que se produce con el personaje de Daniel. Si bien él y Natalia, son los protagonistas. Daniel se encarga de adentrarnos en su familia y en sus estilos de vida.
De igual manera, el documental es un relato informativo sobre la manera en que personas como Daniel y Natalia se integran en la sociedad. El uso de la tecnología del celular y la computadora, que está diseñada para quienes no pueden ver las pantallas. El deporte también está pensado para que puedan desarrollar sus habilidades. Así mismo ellos se encargan de contar la mirada de la sociedad que ha ido cambiando frente a los ciegos, y la forma en cómo han salido adelante desde que se conocieron y tienen una vida independiente.
Es atractiva la mirada de la película, siendo directa y concreta a partir de primeros planos y una cámara testigo que sigue de cerca a los protagonistas, generando que ellos, al igual que los demás personajes de su condición, se muestren de manera natural y de marcada emoción.
También Los que no quieren ver (2021) hace un trabajo sobre el recuerdo, los padres de Daniel aparecen en material de archivo y a partir de ahí nos adentramos en la relación con sus padres y con sus hijos, en este caso la relación de Daniel con su hijo, Tomás. En este punto el fútbol se convierte en un elemento importante para mostrar los sueños y las motivaciones de Daniel, la figura del estadio de fútbol del club Huracán se muestra hacia el final, desde un estilo onírico y que está para completar su historia.
Finalmente, lo emotivo termina por ser lo principal, y surge al mostrar el destino de la pareja, dejando en claro que los ciegos tienen sus propios estilos de vida (con elementos positivos, como es el caso del desarrollo de los sentidos) y que también tienen dificultades, aspiraciones y sueños, como cualquier otra persona presente en la sociedad.