Leo, un periodista español dedicado a hacer horóscopos, y Luna, una muchacha sin demasiado interés por el mundo que la rodea, se encuentran una noche en un boliche bailable. Un inmediato flechazo de Cupido parece hacer blanco en el corazón de ambos, y así los dos comenzarán una serie de diálogos triviales que se remontan al pasado de cada uno de ellos. De éstos surgirán ansias de progreso, anécdotas que los tuvieron como protagonistas y mínimos detalles de sus existencias. La historia (de alguna manera hay que calificar a tan conversado film) transcurre en una noche en la que la pareja camina por las calles, se detiene en una cena y se encuentra con algunos amigos de ella.
El director Juan Pablo Martínez pretende bucear en las existencias de los enamorados a través de palabras y miradas que abundan en demasía, y sólo lograron una larga y monótona serie de circunstancias que no llevan a ninguna parte.
El cantautor español Ismael Serrano procuró hacer creíble su papel, pero tropezó con un rostro inmutable, mientras que Carla Pandolfi, conocida a través de la serie televisiva Violetta , se esfuerza por darle calidez a esa muchacha que parece jugar al amor. Los rubros técnicos no ayudan demasiado a levantar el ritmo de este film que, sin duda, será de pronto olvido.