Antes del amanecer
Luna en Leo (2011) es una película pequeña sin ninguna otra pretensión que aportar un rato agradable al espectador. Con la actuación del cantante Ismael Serrano (que también participa en el guión) y Carla Pandolfi, esta comedia romántica trae una historia mínima que no alcanza a sostener el relato.
Leo (Ismael Serrano) es un español que regresa a la Argentina, o al menos eso es lo que sabemos cuando la postal de la Ciudad de Buenos Aires nocturna lo recibe en un bar. En él, va al encuentro de Luna (Carla Pandolfi) con quien tendrá una accidentada velada que, entre copas y charlas, durará hasta altas horas de la madrugada.
El film de Juan Pablo Martínez narra una historia mínima sustentada en sus dos protagonistas con la Ciudad de Buenos Aires de trasfondo. Largas charlas entre una pareja que se encuentra y desencuentra a lo largo de la velada. La película transcurre casi en tiempo lineal, y no tiene otro objetivo que saber si los personajes terminarán juntos o no.
El relato sigue la idea de películas como Antes del amanecer (Before sunrise, Richard Linklater, 1995) o incluso la argentina aún no estrenada El aire (Santiago Guidi, 2013). ¿Pero que tienen aquellas películas de atractivo para sostener un argumento en apariencia débil o carente de otras líneas dramáticas? La respuesta es un existencialismo que atraviesa la vida de los personajes como una fatalidad generacional. Tales temas que van desde la vida y la muerte, los afectos, la existencia de un Dios o el comportamiento de cada sexo, se exponen en largas charlas, perfectamente diagramadas de modo que no decaiga nunca el interés ni el ritmo del relato. Las películas no dejan de ser sobre “gente hablando” sin ningún –al menos en apariencia- virtuosismo visual.
¿Qué pasa con Luna en Leo? Cuenta con buenas actuaciones y consigue fluidez y naturalidad en sus personajes pero carece de diálogos lo suficientemente atractivos -existencialistas o no- como para atrapar por completo el interés del espectador. Ambos recursos –actuaciones y diálogos- deben ser muy sólidos para sostener un argumento de este estilo. Si no, la duración de la película por más breve que sea, termina sintiéndose extensa.