Cameron Diaz, una maestra indecente
El título original, «Bad Teacher», es literal: Cameron Diaz es una maestra realmente mala, y básicamente esa es la clave de una película de humor escatológido, políticamente incorrecto y, de algún modo, feminista, pero que al fin y al cabo no deja ninguna enseñanza, ni buena ni mala.
No hay una gran trama, pero esta película de Jake Kasdan (hijo del generalmente más equilibrado Lawrence Kasdan, el de «Silverado» y «Cuerpos ardientes»), juega con lo original de su premisa, que es todo un factor sorpresa. Es que el espectador sabe que este tipo de comedias guarras en colegios secundarios al estilo de «Porkys» o «American Pie» tienen a los estudiantes como los chicos malos de la historia, mientras que en este caso los roles se invierten y las picardías corren por cuenta de la profesora. Aunque decirle picardía a las cosas que hace la protagonista es quedarse demasiado corto, ya que la docente en cuestión está dada vuelta en clase (tiene botellitas en sus cajones), se burla de los alumnos y realmente es capaz de cualquier cosa, al punto de que su simple existencia en un colegio podría describirse como un severo caso de negligencia criminal.
Por suerte -o lamentablemente- las imprevisibles consecuencias de esta original base argumental se suavizan un poco dado que la antiheroína por algún milagro enfoca sus fechorías en un solo objetivo, conquistar a un profesor suplente que a su lado es un verdadero boy scout. Lo que no se sabe es si el bonachón, interpretado por Justin Timberlake con bastante gracia, equilibra la película como contrapunto del personaje de Cameron Diaz o si, en realidad, la desequilibra haciendo que la cosa termine en la nada, y algo que podría haber sido más audaz termine siendo un buen divertimento para un zapping del cable.
En todo caso, la idea sigue siendo fuerte y original, y Cameron Diaz en plan de docente indecente bien justifica la película.