Matadero

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Santiago Fillol se atrevió con un film desarrollado en tres tiempos, que es una nueva lectura de un clásico- el cruento cuento de Esteban Echeverría-, los sucesos ocurridos en nuestro país en l974 cuando muere Perón y bajo el gobierno de su viuda, las tres A comienzan con su accionar de sangre y muerte que adelanta los años de dictadura militar, y nuestros días. Las primeras Imágenes hacen referencia a un director estadounidense que viene al país a estrenar una película inédita y es escrachado por militantes al grito de “asesino”. Lo que sigue es relatado por quien fue su asistente de la filmación en los calientes años setenta. Una filmación adentro de otra filmación, con actores militantes que a pesar de sus convicciones establecen diferencias con los intérpretes contratados entre los peones, filmaciones con ganado que dejan mucha violencia fuera de campo y son contundentes, con un cineasta que pide que las escenas “deben sangrar”. Una relectura de divisiones que nos recorren desde el comienzo de nuestra historia: unitarios y federales, militantes y represión, diferencias palpables en nuestro presente. Las crueldades con animales y personas, un verdadero pacto con el horror, las cuentas pendientes. Una tarea llevada por Fillol, complicada, de múltiples lecturas, riquísima en sus planteos, casi siempre bien realizada, con climas muy logrados y distintos, que merece el elogio. Igual que sus actores y equipo técnico.