Riley es madre, esposa. Para ella su definición es esta, más allá de su trabajo en el banco –en dónde la explotan-, más allá de las malvadas madres de las niñas exploradoras. Ella da todo por su familia, por eso cuando son asesinados frente a ella, y al ver que la justicia no hace nada, decide tomar el asunto en sus manos. Peppermint es una película de acción que causa gracia, pero no por los motivos correctos y que parece salida directamente de la década de los noventa.