El título original es “Peppermint” y se encuentra relacionado con el helado de dos bolas que le gusta a la hija de Riley North (Jennifer Garner), una ama de casa que vive feliz con su familia, pero un día matan a su hija Carly North (Cailey Fleming) y a su esposo Chris North (Jeff Hephner) y ella ve el hecho. No se hace justicia y a partir de ese momento Riley tiene sed de venganza, vuelve a aparecer luego de 5 años y no se explica cómo pero ya aprendió a usar armas, sus luchas son con muchas coreografías, se convierte en breve en una super mujer, tipo “Rambo” y/o “Terminator.
El film tiene problemas de guion y cae en lugares comunes, en un melodrama familiar con varias subtramas que no terminan de cerrar, llena de clichés, con situaciones que causan gracia, es repetitiva, muestra personajes poco creíbles y situaciones inverosímiles. Jennifer Garner (“Juno”, “Yo soy Simón”) se pone la película al hombro e intenta en todo momento sacarla a flote. Sin sorpresas, nada original y muy pochoclera.