Noah Baumbach vuelve a dirigir a Ben Stiller, esta vez en una cínica comedia sobre un matrimonio en plena crisis de la mediana edad.
Fuera lo viejo, adentro lo nuevo
El guionista y director Noah Baumbach regresa a los cines de Argentina después de mucho tiempo. Parece una mentira que la primera y última película suya que se estrenara fuera Historias de Familia allá por el lejano 2006. Sus siguientes trabajos no corrieron la misma suerte. Las críticas divididas logradas por Margot at the Wedding terminaron de sellar su destino y aquí fue directo a dvd. Lo mismo sucedió con Greenberg, a pesar de lograr una mejor recepción y hasta contar con la presencia de Ben Stiller en una actuación sobresaliente. La misma historia se aplica para su anterior film, Frances Ha. Pero la racha se corta con Mientras Somos Jóvenes, su nuevo opus, en el cual vuelve a apuntar la cámara a un educado y sofisticado matrimonio, que en esta oportunidad atraviesa por la famosa crisis de los cuarenta.
Josh (Ben Stiller) y Cornelia (Naomi Watts) son un matrimonio de mediana edad que vive en Nueva York y no tiene hijos. El es un documentalista que se encuentra trabajando en el mismo proyecto desde hace casi una década y ella es productora de las películas de su padre (Charles Grodin), también documentalista y antiguo mentor de Josh con el que ahora no mantiene una buena relación. La vida de ambos toma un giro cuando conocen a Jamie (Adam Driver) y Darby (Amanda Seyfried), una pareja muchos años más joven. La lógica indica que cuando matrimonio Josh/Cornelia comienza a frecuentar a Jamie/Darby se verán reflejados, y vivirán un intento de recuperar su juventud perdida. Y así será. Pero al rededor de esta relación se construye una historia que va mucho más allá de la crisis de los cuarenta. Como un Woody Allen más crítico, cínico y satírico, Baumbach logra su obra más accesible hasta el momento, pero no por eso menos compleja.
Aquí la crisis es tan solo el catalizador. Una excusa para que Baumbach vomite todos sus pensamientos (quizás demasiado para contener en un solo guión), pero en especial sobre la brecha generacional que nos divide y hoy en día parece ser más grande que nunca. Mientras Somos Jóvenes se siente, por momentos, como la obra de un director que está atravesando la misma crisis que sus personajes y que mira con desconfianza a las generaciones venideras. Pero más allá de su cinismo, es una comedia llevadera, inteligente y con diálogos afilados. Acompañada de precisas actuaciones de Ben Stiller, Naomi Watts y Adam Driver, este último componiendo uno de esos personajes perfectos, a los que nos gustaría darle un puñetazo en la cara.
Conclusión
Si todo lo que viste de Noah Baumbach hasta hoy no hizo demasiado por captar tu atención, no hay nada en Mientras Somos Jóvenes que te vaya a hacer cambiar de opinión. Pero si no viste nada de el hasta ahora, es la mejor forma de empezar. Es Baumbach en estado puro, y aunque definitivamente no es su mejor trabajo (ese honor lo sigue manteniendo Historias de Familia), es quizás su película más accesible hasta el momento, al contar con personajes con los cuales de una u otra manera todos nos podemos relacionar y conflictos que tarde o temprano todos estamos enfrentando. Es una buena razón para ver a Ben Stiller alejarse un poco de su zona de confort (un poco nomas, tampoco esperen demasiado), o a Adam Driver demostrando porqué está catalogado como una de las grandes promesas de Hollywood, o simplemente para volver ver a Charles Grodin en la pantalla, algo que (desgraciadamente) ya no sucede tanto como debería.