Anexo de crítica: -Ser extranjero en cualquier lugar del mundo trae aparejadas situaciones indeseables que hacen la estadía de cualquier persona algo poco placentero. Sin embargo, Alejandro Tazo, protagonista de este segundo opus de Alberto Fuguet se lanza a la aventura del amor y le sale mal por lo que regresar a su Chile natal implica admitir el fracaso y quedarse varado en Estados Unidos. Una posibilidad de reencontrarse consigo mismo y paradójicamente con sus deseos de volver a las raíces: tocar la guitarra, tener una buena charla con amigos y todo aquello que lo constituye y que en su calidad de extraño ha perdido en un territorio que le resulta tan lejano y ajeno como la música country de Nashville. El cineasta chileno entrega a fuerza de diálogos exquisitos la otra cara de la moneda de lo que podría denominarse sueño americano en una trama sencilla que abraza por momentos un humor refinado y por otros la alienación de su protagonista.-