En busca de la lengua olvidada La estructura de Newen (2014), que en su dialecto original significa algo así como una especie de energía vital, atraviesa todo el recorrido llevado a cabo por Myriam Angueira, una búsqueda personal para recuperar la tradición y conocer historias de los pueblos originarios, en la Patagonia para recuperar la memoria de su abuela mapuche. La idea de diario de viaje abre los capítulos de este itinerario, encuentra testimonio de las ancianas mapuches para retratar una cultura silenciada durante años. Las palabras en los dialectos originales subtituladas y el castellano marcan una fusión, donde entran en juego diferentes aristas como la tradición, la adaptación forzosa y el paulatino olvido de la lengua.
Viaje a lo profundo del alma La documentalista Myriam Angueira emprende un viaje iniciático en busca de respuestas a preguntas vinculadas con sus orígenes mapuches. Pero más allá de esa cuestión personal, a medida que los minutos avanzan, Newen (2014) se convierte en un recorrido cinematográfico por lo más profundo de la Patagonia y la sabiduría ancestral. Estructurado de manera episódica, como un diario de viaje, cada uno de los capítulos se resume en un encuentro donde la propia realizadora busca adentrarse en una verdad que le fue negada y como un halo de misterio rodea a su abuela mapuche. Una verdad para ella desconocida que la conecta con su identidad. Para descubrirla recurrirá a las kimches (ancianas sabias) que le transmitirán los conocimientos ancestrales a través del newen (energía vital), transformando las palabras en semillas para las nuevas generaciones. Newen es un documental en primera persona que no solo le sirve a la realizadora para encontrase con sus orígenes sino que también conduce al espectador hacia lo más inhóspito del sur argentino y la sabiduría mapuche. Newen es poesía pura, construido de imágenes encuadradas mágicamente, luminosas y calidas, pese a lo adverso del clima. Pero también es sabio por lo que transmiten cada una de las “viejas” con las que Angueira se encuentra en ese recorrido. Apenas una hora le alcanza a Angueira para sintetizar un viaje hacia lo más profundo, y no solo por la distancia física ni los lugares fisicos sino por la forma que logra penetrar tanto en el interior de su alma como en el de aquellos que se transformen en su recorrido.
LOS SABERES MAPUCHES Un documental de Myriam Angueira, que busca la identidad silenciada de su abuela mapuche. Por eso reúne a las mujeres sabias las “Kimches” que transmiten su conocimiento a través del “newen” la energía vital. La mirada de la realizadora es respetuosa de las tradiciones y recoge momentos vitales cotidianos y cálidos para que los protagonistas digan y muestren sus saberes y sabidurías con sencillez y seguridad. El paisaje imponente, por momentos hostil es otro personaje importante para entender una cultura muchas veces despreciada y ahora vuelta a poner en valor por Angueira.
BUSCANDO EN LAS RAÍCES Newen muestra el recorrido de Myriam Angueira en busca de una parte de su identidad: la historia de su abuela mapuche. La directora de Malvinas, 25 años de silencio e Incayal, la negación de nuestra identidad, vuelve al Sur para impregnarse de una cultura que también le pertenece. El documental no sólo recorre la belleza de la Patagonia, también recorre la sabiduría de un pueblo a través de las kimches (ancianas sabias). Los minutos se estructuran en capítulos de un diario de viaje, donde cada episodio implica un encuentro con una cultura ancestral transmitida por sus herederas. Entre cada capítulo, aparece un interludio en el que conviven los llamativos paisajes del sur argentino con música originaria. En el encuentro entre el español y el mapuche se percibe algo que trasciende a los interlocutores. Si bien los diálogos en mapuche están debidamente subtitulados, el espectador más perspicaz sabrá que “traductor” viene de “traidor” -ninguna traducción es exacta- y que la cultura que fluye mediante el idioma no puede traducirse. Por eso los lingüistas temen que muera cada idioma, cada dialecto: muere también una cultura, una identidad, como la que Myriam Angueira fue a buscar. La que vive en la sabiduría de las kimches e intentan sembrar en quienes las escuchan. Lo cierto es que el relato se desarrolla de forma solemne, incluso tal vez demasiado para los que no sean asiduos a documentales. Los interludios, aunque visualmente atractivos, no ayudan, sino que empeoran el asunto porque le quitan dinamismo al guión. A pesar de todo, si el espectador se siente interpelado en la propia identidad, el objetivo estará cumplido. NEWEN Dirección: Myriam Angueira. Argentina. 2014. Guión y montaje: Myriam Angueira y Omar Neri. Producción Roberto Benemio y Patricia Lauquen. Fotografía y sonido: Hernán Gerard. Cámara Alejandra Casal y Omar Neri. Colaboración especial: Alejandro Arca y Francisca Cabral Duración: 62 minutos.
BÚSQUEDAS CIRCULARES La reflexión final de Myriam Angueira, directora y también una de las protagonistas de la película, no sólo evidencia una mirada propia, sino una suerte de conciencia colectiva que se desarrolla a lo largo de Newen y que podría materializarse, quizás, en dos objetos: una agenda o diario y unas plantas medicinales. ¿Por qué? Bueno, la directora los pone en escena en conjunto o por separado y en cada mostración parecería que subrayan aún más algunos de los conceptos claves del documental: el origen y el conocimiento. El diario se puede pensar desde un doble emplazamiento: por un lado, como elemento material que oscila entre lo conocido y lo oculto; sobre todo porque en su primera aparición junto a la foto de la abuela de Angueira, ambos objetos están mediados por agua, en una mezcla de distorsión, reflejo y movimiento, que bien podría dar cuenta de la memoria como del sueño. Por otro, como registro del viaje desde una mirada íntima –quien relee sus experiencias– y colectivo –la pantalla funciona como una hoja en blanco y los espectadores se involucran con aquello escrito–. Por otra parte, las plantas son llevadas por la directora y Patricia, una amiga suya y perteneciente a la comunidad mapuche por descendencia paterna, a Elia, una kimche (anciana sabia). Esa visita no sólo plasma la búsqueda personal o los conocimientos de la anciana, sino que evidencia las tradiciones y la cultura mapuche, en particular, la casi extinción de la lengua o su desconocimiento por las nuevas generaciones. En el final de la película, la imbricación entre lo privado y lo público se torna más patente, a tal punto que lo uno y lo otro se vuelven lo mismo: su propio newen (energía vital). Por Brenda Caletti @117brenn
Rescate de la sabiduría del pueblo mapuche El pueblo mapuche comparte las tribulaciones que han sufrido y experimentan aún los pueblos originarios cuyos territorios resultaron escindidos y fragmentados con la constitución de los estados nacionales a lo largo del siglo XIX. En este cálido documental, Myriam Angueira se interna en un viaje a la Patagonia profunda buscando las huellas de la identidad silenciada de su abuela mapuche mientras escucha las palabras de las ancianas, intentando recuperar parte de este origen negado también para ella. Allí encuentra a esas ancianas sabias que saben transmitir los conocimientos ancestrales a través de la energía vital ("newen" en lengua mapuche). La viajera anda kilómetros con su viejo automóvil buscando esas historias de días felices o amargos, siempre con el sabio optimismo mapuche. En los calurosos veranos o en los inviernos de fuertes nevadas, la mujer irá descubriendo los secretos de sus ancestros. La cámara bucea en la geografía lugareña, con su flora y su fauna, mientras se deja tentar por los relatos de sus mayores, imbuidos de sapiencia y de melancolía. Bello en sus imágenes de cielos celestes o de tormentosas lluvias el film recrea a ese pueblo mapuche con su visión del mundo extremadamente compleja y filosóficamente enriquecedora y profunda.