Anexo de crítica: Rutinaria y básica sí, pero no por ello menos efectiva y atrapante gracias a la sólida dirección del debutante australiano Troy Nixey, que apela a los registros del terror más clásico con un trabajo impecable en materia de fotografía y buena dirección de actores. Claro que si detrás del proyecto figura el nombre de Guillermo del Toro está garantizada una pequeña cuota de calidad y si a eso le sumamos la participación directa del mexicano en la elaboración del guión las expectativas aumentan proporcionalmente. En este caso no defrauda.